jueves, 19 de junio de 2014
Recuerdos en el olvido.
He vivido muchos momentos especiales y tan increíbles de describir, que no sé como empezar, ni siquiera sé por dónde. Lo típico que diría la gente a la que me dirijo sería "empieza por el principio", pero todo esto me resulta muy difícil. Personas que han significado un mundo para mí, ya no existen. Algunas de ellas pertenecen ahora a un trozo de cielo, pero no me atrevo a referirme solo a esos individuos. En general, todo objeto y sujeto se desvanece, desaparecen con cada segundo que pasa. Un menor porciento de personas aparecen y se van en un pis-pas (este es el caso que más prefiero); y el otro porcentaje restante, que son la gran mayoría lamento decir, se quedan lo suficiente para conocerte y darse cuenta de que tú no podrías vivir sin esa amistad, y es entonces cuando se van, sin más; pero el caso es que siempre desaparecen. Desaparecen en un agujero negro sin fin y hacen como si nada vivido hubiera pasado realmente. No todo el mundo es así, pero las personas que más me importaban solían serlo, y a no ser que hayan cambiado con el paso de los días, meses y años que nos separan de lo que éramos, no puedo saberlo. A decir verdad, es que no tengo ni la menor idea de como viven su vida, no sé que hay de lo que alguna vez fueron. Y sí, haría lo que fuera para volver a lo que hace unos años era, para poder reanudar el presente, que en un pasado fue. Lo peor de todo es que aún siento como en las aurículas y los ventrículos circula la esperanza, que me dice de que todo es posible, pero que al mismo tiempo, mi cerebro me recuerda que esto no puede durar eternamente... que no puedo vivir en un mundo sin respuestas. Y mientras yo decido como dejar de pensar en los problemas que me bombardean la cabeza, a la vez me doy cuenta de que me es imposible y que intentar despejarme es un caso perdido. No puedo quedarme de brazos cruzados y dejar que todo transcurra, como si nada hubiera pasado. Ellos sin embargo, ni siquiera pueden recordarme, viven su vida al máximo, sin preocupaciones. Y me siento estúpida, porque mientras ellos se ríen de la vida, yo la escribo con anhelo de todo lo que era.
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