jueves, 26 de octubre de 2017

Es la primera vez en mucho tiempo que te dedico unas palabras. Antes solía hacerlo más a menudo, cuando el tiempo parecía estar en mis manos. Ahora solo sé perderlo, pero bien. Una de las razones de los "por qué pierdo el tiempo" que encabezan la lista, es porque si no estás conmigo no tiene sentido, vivir el tiempo. No sabes cuánto disfruto a tu lado, y no sabes cuánto echo de menos tus labios. Echo de menos la imagen de nosotros del pasado, cuando nos pasábamos las tardes hablando, cuando siempre había una excusa para volver a vernos, o para volver a hablar, o incluso para besarnos. Siempre ha habido algo abstracto que se encargaba de no saciarme de ti.

Pase lo que pase, siempre serás el primer gran amor de mi vida, la persona que hizo surgir en mi interior estos sentimientos tan intensos y mágicos, quién me hizo sentirme no tan sola en este mundo, y con quién me sentí querida como si fuera yo la propia protagonista de un cuento de hadas. Desde luego, me has provocado esa multitud de sentimientos desde el primer momento en el que te dije "me siento ciertamente atraída por ti". Te he querido y creo que siempre te querré, incluso con todas esas peleas de por medio, en las que me has hecho odiarte cuando solo sabía quererte.

Ahora mismo, he de admitir que eres la causa de muchos de mis problemas. Digo causa y no culpa, no cambies los términos. Y debido a esto, he sufrido como nunca, pero supongo que es una dura etapa de la vida de una joven universitaria como yo. Solo espero que todo mejore, y realmente las personas que me importan te miren con los mismos ojos con los que te miro yo.
¿Sabes todas esas veces en las que te he dicho que no te quería? Todas ellas eran mentira, simplemente pienso que es una buena forma de deshacerme de ti, no porque no sienta lo mismo, más bien, porque esto cada vez se me hace más complicado. Me he cansado de librar tantas batallas, cuando yo ni siquiera estoy armada. Solo quiero acabar con todo, y si eso significa arrodillarse y ceder, a veces no me parece tan horrible. Créeme que si me lo he planteado es porque es muy duro para mí, pero si tampoco he acabado con ello es porque pienso que todavía hay una mínima posibilidad de ganar. Simplemente necesito que me ayudes a cargar con todo este peso para poder terminar esta historia con un "comieron perdices", porque imaginar un futuro a tu lado es de las cosas más bonitas con las que fantasear. Creo que este debería ser el primer año de muchos para estar juntos, deberíamos cumplir muchos veintiséis, y llegar a esa etapa en la que tú te quedas sin pelo y a mí me salen muchas, muchas arrugas, tantas que hasta me empieces a ver fea.

No eres ese chico que se rinde fácilmente y esa es una de las muchísimas cosas que me encantan de ti. Hace justamente 365 días me lo demostraste, cuando con suavidad te acercaste hasta mis labios y me plantaste un beso, después de tanto tiempo de espera. 
Aún recuerdo esa vez en la que me acompañabas a casa en mitad de la noche, y te paraste en mitad de la carretera. Sigo pensando en cómo buscabas mis labios como si los quisieras leer en braile, y en cómo nuestros cuerpos encajaban perfectamente, a la medida perfecta. Las farolas eran el único foco de luz sobre nosotros pero, ¿qué mas daba? Parecía que en cualquier momento, en cuanto nos fundiésemos en un beso, todo el mundo aplaudiría, y el telón se cerraría. Pero no fue así. Solo estábamos tú y yo (y la luna) para vivir el espectáculo que se estaba dando, ese en el que cuando nuestras miradas se cruzaban saltaban chispas, y nuestros alientos se entremezclaban esperando a que terminase el último acto. Una vez más, me aparté, y decidí atrasar ese momento hasta hoy, hace un año. Cuando sin más remedio, me besaste el labio superior y no me quedó otra que quejarme, ¡habías robado mi beso ideal de esa manera! Hoy en día, no sería capaz de mostrarme arrepentida, de hecho, lo recuerdo con mucho anhelo. Incluso esos malos besos que no sabía ni dar, pero espero que tú tampoco estuvieses arrepentido por haberte obligado a saltarte las clases de inglés. Nunca he sido una buena influencia. Pero, ahora sí que pienso que todo esto ha merecido la pena. Y ojalá dure mucho más, espero que podamos enseñarles al mundo que lo nuestro sí merece la pena, y que es mucho más de lo poco que parece.

Te quiero muchísimo, espero habértelo recordado a través de estas letras. Y también espero, que volvamos al principio de nuestra historia, cuando estar juntos nunca era suficiente, y nos queríamos mucho mejor que ahora.

Feliz aniversario, mi vida. 

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