Observo el océano desde mi ventana. Sus colores más oscuros se han esfumado dando lugar a miles y millones de gotas de agua cristalina. Es casi imposible que esto suceda justamente en la ciudad a la que pertenezco, pues es como esperar que de la misma manera, comience a nevar. Pero el cielo me está diciendo que no es un día cualquiera, que algo insólito le ocurrirá a nuestra cotidiana forma de vivir, aunque ni por un segundo yo hubiera pensando que exactamente la chica rara e indiferente en la sociedad podría ser la heroína de nuestro mundo. Había muchas más posibilidades de que Superman aguantara La Tierra y no yo, de la misma manera en la que Atlas sostuvo el mundo durante una infinidad de años sobre sus hombros, que yo siendo la más torpe tuviera la capacidad de lograr el propósito que madre Tierra había puesto en mis manos. Sabía con total certeza que todo y todos tendríamos nuestros propios secretos, incluso la luna ocultaba su otra cara pero, ¿cuál sería el gran secreto del universo? . Era difícil averiguarlo pues mientras el más allá podría tener miles y miles de kilómetros de extensión, nosotros éramos la cuarta parte de una mota de polvo, y ni siquiera era suficiente. Pero, el secreto del universo podría ser cualquier cosa, lo más probable es que ni siquiera sea como lo planteamos. Quizás toda la oscuridad que aborda es solo una confusión para aparentar algo que realmente no es. Y entonces tendría mucho más sentido decir que nosotras, las personas, hemos heredado algo de las constelaciones, algo que está tan lejos que no lo podríamos tener al alcance de nuestras manos, como las estrellas. Tendríamos el pretexto perfecto para excusarnos de por qué es la actual sociedad quién provoca ese comportamiento tan usual en nosotros; entenderíamos el por qué de quiénes somos y el por qué de nuestra conducta, de las falsas personalidades. Nunca hubiera esperado averiguar el secreto del universo, pero si el destino había elegido con total precisión a una alguien como yo, siempre debía existir un motivo, aunque no supiese la causa concreta: si había sido elegida al azar, o si habían pensado especialmente en mí para cumplir con esa finalidad. Pero en aquel instante, no sabía absolutamente nada, solo un idioma del cuál podía dudar. Podría encontrarme en un sueño, o quizás ser parte de una alucinación; podría dudar de todo y de nada. ¿Era real? ¿O solo una minúscula fracción que revoloteaba por el universo en busca de la salida a todos mis secretos y dudas? Ni con toda la claridad del mundo podía descifrar dónde me encontraba, solo percibía la oscuridad y era tan interminable que podría estar rodeada de cuatro paredes. Pero si algo había aprendido es que hasta los sitios más oscuros tienen una pizca de luminosidad, sientes el tacto de lo que te rodea, pero este lugar lo podía describir como un oscuro agujero negro sin salida, nada a lo que aferrarme. Y dudé si esta eterna oscuridad formaba parte de la vida, pues una entre mil veces me había sentido así, como si cayera hacia un lugar desconocido esperando al impacto contra el suelo. Pero por mucho que se asemejara a la realidad, esto no tenía fin; caía, caía y caía. Mi corazón latía cada vez con más fuerza, porque sentía como mi cuerpo se desplomaba, pero mis pies nunca tocaban el suelo. Entonces llegó la desesperación; quería ser valiente, pero en ciertos momentos ni siquiera sabes cómo. Comencé a entender que lo único que me faltaba era un poco de fuerza, y audacia, y entonces todo se desvanecería. De tal manera me di cuenta de que era una estrella más del universo. No. No, no una estrella más. Era LA estrella, la única que brillaba en la solemne oscuridad, la que había reunido todo el valor para brillar por su propia cuenta, y la que gracias a su corazón compasivo había regalado algo más que su propia vida; había regalado la luz de la propia existencia de nuevos planetas y de uno el cuál ella alguna vez habitó.
Madre mía, Adrina, ¿de dónde sacas ese.. ese.. no tengo palabras para explicarlo.. esa esencia? Tu forma de escribir creo que se está convirtiendo en una de mis favoritas del mundo. Le pones tanto empeño y cariño a cada palabra que haces que todo el texto cobre vida propia, que esté sumergido en magia única. Tienes unos pensamientos muy profundos dignos de admirar.
ResponderEliminarNo te lo digo por hacerte la pelota o porque seas tú, de verdad que te lo digo de corazón.
No se qué acabarás estudiando, pero nunca dejes la escritura porque puede ser un futuro muy prometedor para ti.
Con amorcillo.
Elisa, http://pispajosmind.blogspot.com
Enana prechiocha, te he nominado al premio Liebster Award. Pásate por el link. http://thelorrainestheoreme.blogspot.com.es/2015/12/premio-liebster-award.html
ResponderEliminarNos leemos,
http://thelorrainestheoreme.blogspot.com.es/ :)
TE QUIERO.
¡Hola! me ha gustado mucho lo que he leído, me quedo por aquí para poder leer más ^^
ResponderEliminarUn beso.